EMOCIONES ORDINARIAS

La pseudo -intelectualidad trae consigo muchas emociones y a veces, aprovechando los ratos muertos, lloramos a voluntad. Como expresar las emociones en exceso no es bien, se puede llorar hacía dentro y gemir en el pensamiento, pero nunca en público.
Ponerse nervioso en exceso es muy ordinario, los nervios suelen ser conjugados con la risa a chicle batiente. Excuso deciros las consecuencias fatales de este comportamiento.
La que aquí os escribe no se puso nerviosa ni en el día de su boda. Tampoco lloré ni me dio por cantar una copla rociera, por dos razone : canto fatal y mi marido es vasco y poco amigo de las expresiones populares folclóricas. Me idolatra por mi bella altanería y mi dignidad , que me abandona en pocas ocasiones (no confundir con crudeza). Se puede decir de mi, sin temor a equivocarse, que ¨se me puede llevar a cenas de todo tipo¨, este es mi principal baza.
Con estas virtudes es lógico que me adore.

En fín, con lo anterior expuesto, comprendereís que repudie tajantemente que una mujer al oler un vial de perfume, se ponga a evocar momentos sensuales, revolcarse por el suelo y abrir sombrereras de donde salen ¨casquetes¨nupciales.

Lo repudio, como patrona de la APIA y como persona.

A quién corresponda


Prenda PI del día : Vestidos de Diane Vintage Collection, captados en el blog de El armario de Lula y que necesito para ir a cenas y eventos, con digna altanería.