
En una España convulsionada por Leticia Sabater. dos chicas adorables se dirigían a su Colegio. Una era castaña como la cerveza negra Guinness y otra tiraba más hacía Sabia Mixta, pero las dos eran pelirrojas por dentro.
Era un centro educativo caracterizado por acoger a lo peor de las mejores familias mezclados con el pueblo llano. Entre sus alumnos había un personaje con un parecido asombroso con Stuart Little y era, porque no decirlo, el receptor de todas las collejas de este Centro ejemplar. Como aún no existía el concepto ¨bulling¨el joven asumía con naturalidad ser objeto de las burlas porque, la verdad, no se podía ser más pardillo. Para defenderse de las burlas utilizaba la técnica, que llevaba escrita en sus genes. para huir de los problemas: corría y era acusica. Tenía pocas luces.

Las jóvenes anteriormente descritas, una tarde le brindaron su hombro y ofrecieron escolta hasta el despacho del Director. Eran muy respetadas en el Centro porque tenían una lengua viperina y blasfemaban a la mínima. No recuerdo si el pasillo humanitario se llevó a cabo.
Si... habéis adivinado, la Guinness era una lectora anónima de este blog y la ¨Mixta¨era yo...
Esta vez FGA no te puede defender, el posado (exclusiva) doliente¨-festivo de la choni , MML huele a montaje.
POSDATA: Esta tu tío bueno, entre esto, lo de aparcar en prohibido valiéndose de las prebendas reales y la otra vestida de madre de la APA en los actos de etiqueta...
¿Para cuando la reconciliación?